CON VISIÓN BOLIVARIANA
SEMANA 21 DE ENERO DE 2011.
El viernes 17 de diciembre de 1830, en San Pedro Alejandrino a la una, tres minutos y cincuenta y cinco segundos de la tarde, Bolívar penetró en el insondable -para nosotros- universo de la divinidad, universo a donde solo pueden acceder, quienes viven y mueren con grandeza. Sintió la fresca brisa del Caribe y vio sus hermosas playas y acantilados y se quedó extasiado por los mares multicolores de las Antillas y sin duda alguna en el gigantesco diamante del pico mas alto de la Sierra Nevada de Santa Marta, su primera escala, volvió a reunirse con el viejo ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, con una hoz en la mano; sintió la presencia del Tiempo. “Observa - me dijo-, aprende, conserva en tu mente lo que has visto, dibuja a los ojos de tus semejantes, el cuadro del Universo físico, del Universo moral; no escondas los secretos que el cielo te ha revelado; di la verdad a los hombres”. Y seguramente como siete años atrás en el Chimborazo, volvió a reunirse con los Dioses y a hablar con ellos de su eterna y gran obsesión ¡ Colombia !
A partir de esta semana todos los viernes a la 1:03:55 segundos de la tarde, me pronunciaré a través de la página de la fundación Centro Bolivariano de Promoción Humana, para comentar un hecho o evento, que a mi juicio complazca al Genio de la Libertad. Este comentario será guiado y cumplirá estrictamente con esa bellísima frase, que en el Delirio sobre el Chimborazo, manifiesta cual es la principal razón de existencia de los hombres y aunque no sea de uso común y corriente hacerlo, vuelvo a insertar aquí las palabras que pocos renglones atrás escribí entre comillas: “Observa - me dijo-, aprende, conserva en tu mente lo que has visto, dibuja a los ojos de tus semejantes, el cuadro del Universo físico, del Universo moral; no escondas los secretos que el cielo te ha revelado; di la verdad a los hombres”. Procuraré observar y decir, aprender y enseñar, conservar y entregar, dibujar ante la opinión pública el cuadro del Universo físico y moral, que tantas veces nos ha sido negado, por quienes interpretan hoy a su libre arbitrio el pensamiento bolivariano. CON VISION BOLIVARIANA, lo escribo como presidenta de esta fundación y espero que cada uno de mis comentarios contribuya a la unión. Unión, hermosa aspiración que encontramos en la última proclama del Libertador.